lunes, 20 de agosto de 2007

Para servir a Juan y a Rosalía: Sajazarra, 18 de agosto

Mudéjar. Perfume de tres culturas. Axivil Aljamía: Pedro Sanz, cantaor; César Carazo, canto y fídula; Wafir S. Gibril, percusiones y ud; Jaime Muñoz, ney, kaval, gaida y aljabeba; Jota Martínez, zanfona; Felipe Sánchez Mascuñano, laúd, arreglos y dirección.
XVIII Festival de Música Antigua de Sajazarra.
Iglesia de Sajazarra (La Rioja), 18 de agosto de 2007.

Antes de nada transcribo, en orden de audición, y con alguna posible variante, los textos de las canciones que escuchamos, menos el de la primera. El "Yo m'enamorí" del programa pasó a ser el bis con que obsequiaron al final, junto con (creo) "Las estrellas de los cielos".


ROMANCE DE LA PÉRDIDA DE ALHAMA (música: Luis de Narváez ~ s. XVI.)

Paseábase el rey moro — por la ciudad de Granada
desde la puerta de Elvira — hasta la de Vivarrambla.
—¡Ay de mi Alhama!—
Cartas le fueron venidas — que Alhama era ganada.
Las cartas echó en el fuego — y al mensajero matara,
—¡Ay de mi Alhama!—
Descabalga de una mula, — y en un caballo cabalga;
por el Zacatín arriba — subido se había al Alhambra.
—¡Ay de mi Alhama!—
Como en el Alhambra estuvo, — al mismo punto mandaba
que se toquen sus trompetas, — sus añafiles de plata.
—¡Ay de mi Alhama!—
Y que las cajas de guerra — apriesa toquen el arma,
porque lo oigan sus moros, — los de la vega y Granada.
—¡Ay de mi Alhama!—
Los moros que el son oyeron — que al sangriento Marte llama,
uno a uno y dos a dos — juntado se ha gran batalla.
—¡Ay de mi Alhama!—
Allí fabló un moro viejo, — de esta manera fablara:
—¿Para qué nos llamas, rey, — para qué es esta llamada?
—¡Ay de mi Alhama!—
—Habéis de saber, amigos, — una nueva desdichada:
que cristianos de braveza — ya nos han ganado Alhama.
—¡Ay de mi Alhama!—
Allí fabló un alfaquí — de barba crecida y cana:
—Bien se te emplea, buen rey, — buen rey, bien se te empleara.
—¡Ay de mi Alhama!—
Mataste los Bencerrajes, — que eran la flor de Granada,
cogiste los tornadizos — de Córdoba la nombrada.
—¡Ay de mi Alhama!—
Por eso mereces, rey, — una pena muy doblada:
que te pierdas tú y el reino, — y aquí se pierda Granada.
—¡Ay de mi Alhama!—

%%%%%%%%%%%

ROMANCE DE ABINDARRÁEZ y JARIFA "LA MAÑANA DE SAN JUAN" (música: Diego Pisador ~ s.XVI. Refs. en Cervantes: Don Quijote, I, cap. V; El celoso extremeño)

La mañana de San Juan - al tiempo que alboreaba,
gran fiesta hacen los moros - por la vega de Granada.
Revolviendo sus caballos - y jugando de las lanzas,
ricos pendones en ellas - broslados por sus amadas,
ricas marlotas vestidas - tejidas de oro y grana.
El moro que amores tiene - señales de ello mostraba,
y el que no tenía amores - allí no escarmuzaba.
Las damas moras los miran - de las torres de la Alhambra,
también se los mira el rey - de dentro de la Alcazaba.
Dando voces vino un moro - con la cara ensangrantada:
- Con tu licencia, el rey, - te daré una nueva mala:
el infante don Fernando - tiene a Antequera ganada;
muchos moros deja muertos, - yo soy quien mejor librara,
siete lanzadas yo traigo, - el cuerpo todo me pasan,
los que conmigo escaparon - en Archidona quedaban.
Con la tal nueva el rey - la cara se le demudaba;
manda juntar sus trompetas - que toquen todas el arma,
manda juntar a los suyos, - hace muy gran cabalgada,
y a las puertas de Alcalá, - que la Real se llamaba,
los cristianos y los moros - una escaramuza traban.
Los cristianos eran muchos, - mas llevaban orden mala,
los moros, que son de guerra, - dádoles han mala carga,
de ellos matan, de ellos prenden, - de ellos toman en celada.
Con la victoria, los moros - van la vuelta de Granada;
a grandes voces decían: - -¡La victoria ya es cobrada!

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

NOCHES, NOCHES (Canción sefardí)

Noches, noches, buenas noches,
Noches son d'enamorar.
Ay, noches son d'enamorar.

Dando bueltas por la cama,
Como'l peshe en la mar.
Ay, como'l peshe en la mar.

Ay, que noches, la mi madre,
Que no son d'arrivar.
Ay, que no son d'arrivar.

%%%%%%%%%%%

LA MI SOLA, LAUREOLA (música: Juan Ponce. Cancionero de Palacio (C.P.) núm. 223.
Primeras notas del tiple: la, mi, sol, la; Laureola y Leriano son los protagonistas de "Cárcel de Amor" (1492) de Diego San Pedro)

La mi sola, Laureola
La mi sola, sola, sola.

Yo el cautivo Leriano
Aunque mucho estoy ufano
Herido de aquella mano
Que en el mundo es una sola.

%%%%%%%%%%%%%%

ROMANCE DEL MORO DE ANTEQUERA (música: Miguel de Fuenllana ~ s. XVI.)

De Antequera sale un moro, de Antequera, aquesa villa,
cartas llevaba en su mano, cartas de mensajería,
escritas iban con sangre, y no por falta de tinta,
el moro que las llevaba ciento y veinte años había.
Ciento y veinte años el moro, de doscientos parecía,
la barba llevaba blanca muy larga hasta la cinta,
con la cabeza pelada la calva le relucía;
toca llevaba tocada, muy grande precio valía,
la mora que la labrara por su amiga la tenía.
Caballero en una yegua que grande precio valía,
no por falta de caballos, que hartos él se tenía;
alhareme en su cabeza con borlas de seda fina.
Siete celadas le echaron, de todas se escabullía;
por los cabos de Archidona a grandes voces decía:
-Si supieres, el rey moro, mi triste mensajería
mesarías tus cabellos y la tu barba vellida.
Tales lástimas haciendo llega a la puerta de Elvira;
vase para los palacios donde el rey moro vivía.
Encontrado ha con el rey que del Alhambra salía
con doscientos de a caballo, los mejores que tenía.
Ante el rey, cuando le halla, tales palabras decía:
-Mantenga Dios a tu alteza, salve Dios tu señoría.
-Bien vengas, el moro viejo, días ha que te atendía.
-¿Qué nuevas me traes, el moro, de Antequera esa mi villa?
-No te las diré, el buen rey, si no me otorgas la vida.
-Dímelas, el moro viejo, que otorgada te sería.
-Las nuevas que, rey, sabrás no son nuevas de alegría:
que ese infante don Fernando cercada tiene tu villa.
Muchos caballeros suyos la combaten cada día:
aquese Juan de Velasco y el que Henríquez se decía,
el de Rojas y Narváez, caballeros de valía.
De día le dan combate, de noche hacen la mina;
los moros que estaban dentro cueros de vaca comían,
si no socorres, el rey, tu villa se perdería.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

ROMANCE DE ANTEQUERA

De Antequera partió el moro tres horas antes del día,
con cartas en la su mano en que socorro pedía.
Escritas iban con sangre, más no por falta de tinta.
El moro que las llevaba ciento y veinte años había,
la barba tenía blanca, la calva le relucía;
toca llevaba tocada, muy grande precio valía.
La mora que la labrara por su amiga la tenía;
alhaleme en su cabeza con borlas de seda fina;
caballero en una yegua, que caballo no quería.
Solo con un pajecico que le tenga compañía,
no por falta de escuderos, que en su casa hartos había.
Siete celadas le ponen de mucha caballería,
mas la yegua era ligera, de entre todos se salía;
por los campos de Archidona a grandes voces decía:
-¡Oh buen rey, si tú supieses mi triste mensajería,
mesarías tus cabellos y la tu barba vellida!
El rey, que venir lo vido, a recebirlo salía
con trescientos de caballo, la flor de la morería.
-Bien seas venido, el moro, buena sea tu venida.
-Alá te mantenga, el rey, con toda tu compañía.
-Dime, ¿qué nuevas me traes de Antequera, esa mi villa
-Yo te las diré, buen rey, si tú me otorgas la vida.
-La vida te es otorgada, si traición en ti no había.
-¡Nunca Alá lo permitiese hacer tan gran villanía!,
mas sepa tu real alteza lo que ya saber debría,
que esa villa de Antequera en grande aprieto se vía,
que el infante don Fernando cercada te la tenía.
Fuertemente la combate sin cesar noche ni día;
manjar que tus moros comen, cueros de vaca cocida.
Buen rey, si no la socorres, muy presto se perdería.
El rey, cuando aquesto oyera, de pesar se amortecía;
haciendo gran sentimiento, muchas lágrimas vertía;
rasgaba sus vestidudas, con gran dolor que tenía,
ninguno le consolaba, porque no lo permitía;
mas después, en sí tornando, a grandes voces decía:
-Tóquense mi añafiles, trompetas de plata fina;
júntense mis caballeros cuantos en mi reino había,
vayan con mis dos hermanos a Archidona, esa mi villa,
en socorro de Antequera, llave de mi señoría.
Y ansí, con este mandado se junto gran morería;
ochenta mil peones fueron el socorro que venía,
con cinco mil de caballo, los mejores que tenía.
Ansí en la Boca del Asna este real sentado había
a la vista del infante, el cual ya se apercebía,
confiando en la gran victoria que de ellos Dios le daría,
sus gentes bien ordenadas; de San Juan era aquel día
cuando se dió la batalla de los nuestros tan herida,
que por ciento y veinte muertos quince mil moros había.
Después de aquesta batalla fue la villa combatida
con lombardas y pertrechos y con una gran bastida
conque le ganan las torres de donde era defendida.
Después dieron el castillo los moros a pleitesía,
que libres con sus haciendas el infante los pornía
en la villa de Archidona, lo cual todo se cumplía;
y ansí se ganó Antequera a loor de Santa María.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

SOSPIROS NO ME DEXEIS (música: Badajoz el músico. Cámara de D. Juan III de Portugal. C. P. núm. 225. La letra del villancico y de la primera copla están en el Cancionero de Castillo)

Sospiros no me dexeis,
puesto que seais mortales,
que sois descanso a mis males.

Estos solos son quedados
por descanso a mis enojos,
y vienen acompañados
con lágrimas de mis ojos:
No os mudeis, si me quereis,
puesto que seais mortales,
que sois descanso a mis males.

Verdad es que hay ocasion
para ser mis enemigos,
pues mostrais ser los testigos
de mi secreta pasion:
Que no hay fuerza ni razon
a quien cubran las señales
de mis penas desiguales.

%%%%%%%%%%%%

MIOS FUERON, MI CORAZON (música: Alonso de Mondéjar ~ 1500. Corte Isabel la Católica. C.P. núm. 120, a tres tiples)

Míos fueron, mi corazón,
los vuestros ojos morenos.
¿Quién los hizo ser agenos?

Míos fueron, desconocida,
los ojos con que miráis,
y si mirando matáis,
con miraros dais la vida.
No seais desconocida
no me los hagáis agenos
los vuestros ojos morenos.

%%%%%%%%%%%%

MIOS FUERON, MI CORAZON (música: Francisco Millán ~ 1500. C.P. núm. 119, a tiple, tenor y bajo, con el mismo tiple que C.P. 120)

Míos fueron, mi corazón,
los vuestros ojos morenos.
¿Quién los hizo ser agenos?

Dellos nunca se partía
con gran placer mi deseo;
de mí partida la veo
ya toda mi alegría,
y todo el bien que tenía,
pues se hicieron agenos
los vuestros ojos morenos.

Y con esta tal pasión
siento acabarse mi vida,
y en pensar esta partida
se me parte el corazón.
Véome en tal confusión,
pues se hicieron agenos
los vuestros ojos morenos.

Ya no procureis matarme
ni causarme más tormento,
pues que ya mi pensamiento
piensa en mayor pena darme;
que la gloria de acabarme
m'han causado ser agenos
los vuestros ojos morenos.

%%%%%%%%%%%%

TRES MORILLAS M'ENAMORAN (música: Anónimo. C.P. núm. 17)

Tres morillas me enamoran
en Jaén,
Axa y Fátima y Marién.

Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén,
Axa y Fátima y Marién.

Y hallábanlas cogidas,
y tornaban desmaídas
y las colores perdidas
en Jaén,
Axa y Fátima y Marién.

Tres moricas tan lozanas,
tres moricas tan lozanas,
iban a coger manzanas
a Jaén:
Axa y Fátima y Marién.


%%%%%%%%%%%

TRES MORILLAS M'ENAMORAN (música: Diego Fernández ~ 1500. C.P. núm. 18. Es otra versión de la misma canción, con nueva letra, y música más elaborada)

Tres morillas me enamoran
en Jaen,
Axa y Fátima y Marien.

Díjeles, ¿quién sois, señoras,
de mi vida robadoras? -
Cristianas qu'eramos moras
de Jaen,
Axa y Fátima y Marien. -

Con su grande hermosura,
crianza, seso y cordura
cautivaron mi ventura
y mi bien
Axa y Fátima y Marien.

Tres moritas muy lozanas,
de muy lindo continente,
van por agua a la fuente
más lindas que toledanas,
y en sus hablas cortesanas
parecién
Axa y Fátima y Marien.

Díjeles: "decid, hermosas,
por merced sepa sus nombres,
pues sois dignas a los hombres
de dalles penas penosas."
Con respuestas muy graciosas
me dicién
Axa y Fátima y Marien.

Yo vos juro all Alcoran
en quien, señoras, creés,
que la una y todas trés
m'habeis puesto en grande afán;
do mis ojos penarán
pues tal verén
Axa y Fátima y Marien. -

Caballero, bien repuna
vuestra condicion y fama;
mas quien tres amigas ama
no es amado de ninguna;
una á uno y uno á una
se quieren bien
Axa y Fátima y Marien.

%%%%%%%%%%%

YO M'ENAMORI D'UN AIRE (Canción sefardí. Se puede escuchar, con "Noches, noches" y otras, en la página web de la Comunidad Judía de Rodas,
http://www.jewishrhodes.org/?page_id=46&langswitch_lang=fr )

Yo m'enamorí d'un aire
D'un aire d'una mujer
D'una mujer muy hermoza.
Linda de mi corazon.

Yo m'enamorí d'un aire
Linda de mi corazon.

Yo m'enamorí de noche
El lunar ya m'engaño
Si esto era de dia
Yo no atava amor.

Yo m'enamorí de noche
Yo no atava amor.

Si otra vez yo m'enamoro
Sea de dia con sol.
Si otra vez yo m'enamor.

%%%%%%%%%%%%


LAS ESTRELLAS DE LOS CIELOS/YO M'ENAMORI D'UN AIRE ( Anón. sefardí. Según el Romancero sefaradí de Laura Papo)

Al partir para la guerra
dos besos al aire echí.
El uno es para la mamá
y el otro es para ti,
niña de mi corazón,
y el otro para ti.


Las estrellas de los cielos,
una y una se hacen dos.
Non tienen tanta firmeza
sigún tenemos los dos,
niña de mi corazón,
sigún tenemos los dos.


El que tañe la guitarra,
rayo del cielo calló.
él ya tiene cara dalia,
niño de mi corazón,
él ya tiene cara dalia,
niño de mi corazón.


Las estrellas de los cielos
non se vienen a contar.
Debajo de un casquet verde
de sirma las vo labrar,
niño de mi corazón,
de sirma las vo labrar.


Yo me enamorí de noche,
el lunar me engañó.
Si otra ves me enamoro,
de día con grande sol;
si otra ves me enamoro,
de día con huerte sol.


Yo me enamorí de un aire,
del aire de una mujer,
de una mujer muy hermoza,
niña de mi corazón.
Díceme, niña, el tu nombre,
que te quero conecer.


Si tu non tienes amante,
yo te quero defender.


%%%%%%%%%%%%

Ya en octubre de 2006 (tal vez antes), César Carazo "cante" y Felipe Mascuñano "toque" presentaban en concierto un programa con el título "Antes del flamenco", parte del cual puede verse como la base inicial del programa con el que este verano, con un considerable refuerzo de efectivos, recorren los festivales de música antigua por España. A Sajazarra venían de Jaca (el obispo no les dejó actuar allí en la catedral, por algo así como que "el cante jondo es una actividad musical propia de tabernas") y después de Sajazarra creo que han ido a Ciudad Real, de donde por cierto es Felipe Sánchez, cabeza del grupo.

Los textos de las canciones hacen un comentario del concierto por sí mismos (es una pena que en el programa de mano no se incluyeran). Con intérpretes adecuados de valor humano y musical, como es el caso, su acertada elección da sentido al espectáculo y le proporciona brillante calidad también por lo literario. Total: un gustazo.

La cosa sería, por ejemplo, así: Tenemos a César Carazo, a quien ya habíamos tenido el placer de oir cantar hace un par de años en el Festival de Sajazarra, formando parte de un octeto medievalista, creo, y que este año ha corroborado nuestra buena opinión de él con sus delicadas interpretaciones de difíciles melismas con intervalos sub-semitonales en las canciones sefardíes.
Además, toca bien la viola. Tenemos por otra parte a Felipe Sánchez, que es como un "músico de la legua" pero con mucho trabajo de cámara, que transmite seguridad por todas sus canas, puede empezar con una improvisación al estilo Sor si es preciso el "Noches, noches", "La mañana de San Juan" o lo que le pongan por delante, sin cortarse un pelo y la cosa funciona. Estos dos personajes ya han hecho "bolos" por su cuenta, donde Carazo ha intuido un creible modo de cantar "a lo jondo" en ciertas piezas de los antiguos cancioneros españoles.

—¡Hombre, si tuviéramos un cantante flamenco que nos entendiese y estuviese dispuesto a colaborar, la montábamos! Y, dicho y hecho, aparece en escena el cantaor Pedro Sanz, joven pero bien curtido en tablaos, yunques, martillos y estribos. No hacen falta muchas pruebas. La primera vez que Pedro sustituye a César cantando el romance "De Antequera" en casa de Felipe, a Felipe se le ponen los pelos de punta que casi se le cae el laúd y César, a punto de llorar de la impresión, abraza a Pedro, le pasa los trastos de matar y decide volver a tocar la viola, cosa que nunca hubiera debido dejar. Un rato después, cuando César y Pedro cantan los dos tiples del "Míos fueron" de Mondéjar es Felipe el que llora, como con el alma partida.

Al salir, esa misma noche, en la plaza de Tirso de Molina se encuentran con Jaime Muñoz, un conocido virtuoso de todo tipo de viento antiguo, a quien hacía algún tiempo que no veían, y al que acompaña Wafir Gibril, un músico sudanés con el que Jaime hace últimamente actuaciones esporádicas. Podrían juntar las fuerzas, quizá para una grabación de Axivil, si se perfilan bien los detalles del repertorio.

Dos semanas más tarde el grupo se ha reunido para dos ensayos formales en Santiago de Compostela. Con Wafir no hace falta contrabajo. Wafir le ha enseñado a César el "Leilun Adjib". Pedro se ríe, un poco escéptico, cuando se la escucha.—Pues la voy a cantar siempre para empezar, dice Carazo. Es cojonudo cómo sabe rematar las canciones el Pedro. Tres pisotones bien dados y aire. Y el público lo agradece. Si lo hubiéramos visto de pequeños, cuando los cursos del Escorial, ... A la hora de comer, el último fichaje: Jota Martínez, que está tocando la zanfona en el Obradoiro tal que si fuera uno de los santos del Pórtico, o el músico Salinas, y además con increible rendimiento económico, el tío.
—Mira, si eso es "La mi sola Laureola". Le hacen corro, y va el Wafir una de las veces y, después del La, Mi, Sol, La, en vez de la melodía de Jota, sigue cantando: Sol, Si, La Si, y cambiando el ritmo a su estilo. Jota se apunta al juego de inmediato y se le ocurre acabar la frase con: Mi Re Do La Si La, Sol#, La. Axivil Aljamía está en marcha. No va a desmerecer de anteriores axiviles.

Lo bueno es que las versiones que hacen les gustan mucho a ellos, y eso se nota. Anda que no gozan Jota y Jaime dando palmas. Pedro cantó una noche el "Sospiros no me dejeis" en el Corral de la Pacheca y se la hicieron repetir.

—Se podría montar también "Tres Morillas"; igual que el "Míos fueron", tiene doble letra y música en el Cancionero de Palacio, y es perfecto para nuestro objetivo. Felipe se encargará de enganchar las cosas. También tiene dos versiones el romance de Antequera, y en honor de Wafir, podemos sustituir eso de "Mantenga Dios a tu alteza, salve Dios tu señoría" del romance de Antequera por "Alá te mantenga, el rey, con toda tu compañía" de la otra versión. Para las canciones sefardíes, César y Jaime son de lujo. Aunque, como se nos puede ir la cosa de tiempo, podíamos dejar el "Yo m'enamorí" para un bis si se nos levanta la gente: hacemos esa versión de Savall con "Las estrellas de los cielos" para que se junte también Pedro y seguro que levantamos a la gente otra vez.

Una instantánea de recuerdo: la expresión honda de emoción y respeto hacia el público que transmitía César Carazo cuando, al terminar el concierto, aceptó gustoso la caja de vino de Sajazarra, y el guiño simpático luego, cuando volvió a entrar con ella bajo el brazo, a modo de viola, para el bis.

4 comentarios:

Disidente dijo...

Lo primero es lo primero, caballero. Se echaba en falta no poder disponer de la letra de las canciones para poder leerlas antes o durante la interpretación,(no creo que hubiera costado demasiado incluirlas en el programa de mano). Yo conocía bien sólo dos de los romances: el que comienza "Paseábase el rey moro..." y "tres morillas". Este último lo canté muchas veces en el coro universitario y en vez de "desmaídas" cantábamos "desvaídas" supongo que para acercar la palabra al español actual.
Después de esta estupenda introducción espero con impaciencia la crítica.

Enhorabuena por haberte decidido a crear este blog y así poder compartir con quien quiera leerte tus conocimientos y reflexiones en torno a la música.

Disidente dijo...

Mis disculpas. Ayer leí demasiado rápido. Llegué hasta la última canción y pensé que no había nada más allá.
Una delicia de crítica. Escrita con gracia y muy entretenida. Como quien no quiere la cosa, nos cuenta una divertida historia sobre la formación del grupo y lo que ocurrió en el concierto aderezada con sus opiniones musicales. En toda ella pero especialmente en el párrafo final nos da cuenta de su sensibilidad y sus dotes de observación.

juan diez del corral dijo...

Mi más sincera y emotiva felicitación por tu blog y tu primera entrega. Fabulosa. Eso es hacer un comentario con gracia crítica del concierto y no lo que hizo Eduardo Aisa en La Rioja de anteayer. Se ve que como le dejaron colarse y entrar el primero tenía que escribir lo que escribió. Vaya diferencia de críticas.
Sólo un pero a este primer post: el título. Cierto que nosotros te lo habíamos pedido hace tiempo y hasta nos habíamos puesto pesados insistiendo, y cierto que estamos muy orgullosos de que nos hayas hecho caso, pero de ahí a que este comentario sea un servicio personal... no, no, no, no. Es un servicio a la música, a la buena escritura, a la inteligencia y al buen humor, y sólo espero que siga creciendo en entregas y lectores.
(Por suerte cambiar el título es muy fácil: se clica en Entradas, se da a Editar y se puede modificar el contenido del título, corregir erratas, añadir fotos, etc.)
Gracias Emilio por hacerme pasar tan buen rato leyéndote, y por toda la documentación que aportas.

Luis Navarro dijo...

Gracias por el comentario del grupo Axivil Aljamía. Escuché la presentación del disco en El ojo crítico de RNE y tenía una gran curiosidad por conocer los textos. Ahora a ver cómo le hago para conseguir el disco, pues vivo en México, pero me las apañaré, seguro.
Un saludo,